Soy Piscis Soñadora y frágil, impresionable y contemplativa, extraordinariamente receptiva, vibro con todo. Al principio, el hombre Virgo, trabajador y concreto, no me hace soñar. Salvo porque representa todo lo que me fascina: sabe poner sus límites y decir no, en cambio yo, me caracterizo más bien por divagar. En realidad me inspira respeto, porque me doy cuenta de que este hombre es muy servicial y entregado, lo cual me emociona y alegra porque significa que tenemos algo muy importante en común. Al menos él posee un espíritu práctico, lo que hace que pueda contar con sus consejos para temas laborales, económicos, por ejemplo, cómo administrar el dinero destinado al hogar... Esto me alivia bastante, ya que me angustio con todas estas cuentas, y él parece moverse como pez en el agua...
Soy AcuarioMe dicen que soy original, extravagante, "diferente"… y es verdad que a fuerza de desviarme y de provocar, de perderme en proyectos vagos, no sé muy bien quién soy ni lo que quiero. Por ello, el hombre Leo me impresiona bastante. Es exactamente lo que me gustaría ser inconscientemente: seguro de su valentía, decidido y apasionado cuando se trata de crear y expresar. Cuando se propone algo, lo realiza y punto. Con él aprendo a canalizar todas mis ideas, a dispersarme menos desde el punto de vista sentimental, para concretizar mis pasiones y hacer de ellas algo concreto y tangible. A veces me pone nerviosa por su egocentrismo, pero no puedo negar que le admiro
Soy Capricornio
Cuando estoy en contacto con un hombre Cáncer me doy cuenta hasta qué punto puedo ser fría y despegada, a veces incluso en exceso. Él sabe bien cómo aportarme el calor emocional y el reconforte afectivo que necesito. Yo, que estaba tan acostumbrada a dominarme y a querer controlar todo a mi alrededor. Con él, me dejo llevar, me vuelvo más expansiva, en todo lo que concierne a los sentimientos, simplemente porque tengo confianza y me inspira seguridad. Sabe perfectamente cómo "llevarme". A demás, aprecio sus valores familiares y tradicionales, que se corresponden perfectamente con los míos.
Soy SagitarioAl principio, me pone nerviosa por su aspecto parlanchín e inquieto, así como superficial. A demás entro en su juego de Géminis, y descubro que se puede disfrutar hablando sin fin, de todo y de nada, sobre todo cuando se tienen opiniones distintas sobre un tema, sin que nadie tenga especialmente razón. Yo que tengo un poco la desesperante tendencia a tener opiniones ya hechas. Me ayuda a expresarme y a comunicar. A reírme de mí misma, especialmente por ese aspecto de "sabelotodo". A demás, con él nunca me aburro. Tiene un don especial para preparar encuentros geniales, con gente agradable e interesante: aporta a mi vida un toque distinto y original, a demás de ofrecerme la posibilidad de conocer gente nueva. Esto me evita quedarme estancada en mis ideas y en mis a metas
Soy Escorpio
Yo, que me angustio por cualquier cosa, que me atormento incesantemente en mi interior, por fin encuentro esa serenidad tan necesaria en compañía de un hombre Tauro. Con él, no hay problema, todo parece increíblemente simple: de lo que se trata es de aprovechar de los placeres de la vida sin comerse la cabeza. Por ello, él no entiende mis preguntas existenciales y todas mis obsesiones. Por ello, me hace mucho bien estar con él: dejo de destruirme y de perjudicarme, aprendo a vivir las cosas tal como son, tranquilamente. A veces, me entran ganas de sacudirle, ya que está tan anclado en sus costumbres y confort... pero debo reconocer que envidio verle con esa paz...
Soy Libra¿Cómo podría resistirme a un hombre Aries? Ya que en el fondo de mí misma, se encuentra una mujer que aspira a estar con un hombre viril. Yo tan femenina, no podría estar con un hombre demasiado tierno y dulce. Prefiero un poco de rudeza masculina, en el buen sentido de la palabra, ya que me motiva. Sí, soy consciente de que mi visión es un poco tradicional, pero para mí un hombre debe ser deportivo, enérgico, luchador y franco. Después siempre me propongo como reto hacerle descubrir los encantos del mundo femenino: la capacidad de escuchar, las emociones, los sentimientos. Esta es mi manera de encontrar un entendimiento armonioso.
Soy VirgoYo, tan discreta y trabajadora, siempre ocupada con mis pequeños problemas y ocupaciones de la vida cotidiana, encuentro increíble la manera que tiene el Piscis de no hacer nada, de soñar despierto, de estar simplemente ahí. Al verle, me entran ganas de calmarme un poco. Y de descubrir que la vida, no solamente consiste en hacer escrupulosamente mi lista de la compra e ir inmediatamente al supermercado para no olvidarme de nada, ir al tinte camino del trabajo y hacer el cuarto de baño los sábados por la mañana, sino que también consiste en ver el ocaso del sol, sentarse para escuchar un buen disco y no hacer nada más, o levantarse tarde una mañana y simplemente descansar. Resumiendo, me aporta un suplemento a mi visión de la vida y una nueva dimensión de la misma. A demás, es tan frágil que me permite dar rienda suelta a mi instinto protector...
Soy LeoEstá claro que no busco a un hombre cualquiera. Tengo un ideal muy claro, la de un hombre muy bien educado, que se corresponda con mi personalidad (me tengo en gran estima), por lo que busco a una pareja que sepa estar a la altura de las circunstancias, desde todos los puntos de vista. Por ello me inclino por el hombre Acuario, ante el que no puedo resistirme. Es tan desconcertante y atípico, con esa actitud de darle siempre igual el qué dirán. Su personalidad me fascina, ya que yo a menudo, me encuentro prisionera de la imagen y trato siempre de justificarme ante los demás. Me enseña a expresar mi diferencia, sin tratar de gustar particularmente o de tener éxito. Pero encima, es tan original que tiene amigos de todo tipo y condición. Y me gusta poder encontrar todas estas personas tan diferentes, que me hacen cambiar de universo y mentalidad.
Soy CáncerEn el fondo de mí misma, hay una niña pequeña que busca un hombro sólido en el que apoyarse. Y en cuanto a solidez, el Capricornio, es de lo mejorcito. Me hace vibrar mi fibra tradicional (la santa trinidad, niños-boda-hogar), ya que tiene los mismos valores que yo. Y sé que puedo confiar en él. Es alguien súper fiable, a pesar de que la ternura no sea uno de sus puntos fuertes, ya que en el fondo, es bastante púdico. Por ello, cuando estoy en contacto con él, descubro una nueva misión: la de conseguir romper el hielo, rodeándole de cariño y pequeños cuidados, reconfortarle y cuidarle. Resumiendo: conseguir que acceda a sus propias emociones...
Soy GéminisYo, tan ligera y aérea, siempre en movimiento, insaciable como el viento y revoltosa como una libélula en primavera, de repente me doy cuenta cuando entro en contacto con un hombre Sagitario, de que es bueno tener una dirección en la vida, de saber hacia donde se va. Esto es lo que me gusta de él: como me intereso por todo, pero sin profundizar, me maravillo ante esa capacidad tan suya de comprender la parte más esencial de las cosas. Es cierto que a veces ese lado moralista tan suyo me molesta un poco, pero tengo que admitir que me bebo sus palabras como si de agua se tratase. A demás, a su lado tengo la posibilidad de ampliar mis horizontes, a través de viajes, de la lectura o de nuevos encuentros. Algo que me hace sentir bien conmigo misma.
Soy TauroEstoy totalmente fascinada y bajo la influencia de mi pareja. Escorpión: yo, tan calmada y tranquila, y tan sensual, me pongo a vibrar cuando entro en contacto con uno de estos hombres… Ya que siento que me transportan con ellos hacia un clima de pasión y drama… Siento escalofríos, tengo miedo, ya que siento que van a alterar mis costumbres y mi pequeño confort, pero con ellos parto al descubrimiento de otra dimensión de la vida: la intensidad, las sensaciones extremas, la violencia psicológica que aportan un toque picante a la vida diaria y me fuerzan a cambiar y a replantearme mi actitud y manera de ver la vida. Sin hablar de que en la cama estos Escorpio saben cómo conseguir hacerme alcanzar las cimas y los abismos del placer...
Soy AriesCon mi personalidad de fuego, directa y espontánea, me fascinan los hombres. Libra. Su personalidad diplomática y conciliadora me maravilla. Con ellos, descubro en mí una paciencia inhabitual y aprendo a controlarme: ¡algo nuevo para mí! Si mis deseos no quedan satisfechos de manera inmediata, tampoco pasa nada: me muestran lo enriquecedora que puede ser cuando se tiene en consideración a la persona amada. Tienen el don de desarmarme con su sonrisa y de saber tenerme en algodones con sus pequeños detalles. Aunque de vez en cuando me gustaría que se dejasen llevar (los encuentro casi hipócritas). Una buena bronca nunca viene mal…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario